A Venezuela além de Chavez, ou o papel da oposição

Si bien la sensación de frustración post 3D se parece a la del post revocatorio, existe una diferencia fundamental que hay que destacar para entender el importantísimo rol que tiene el liderazgo de la oposición en los próximos años. En esta oportunidad y a diferencia del 15 de Agosto del 2004, Manuel Rosales, el candidato de la oposición democrática reconoció -como tenia que hacerlo- el triunfo de su competidor y anunció que continuaríamos en la lucha. En otras palabras, la oposición reconoce la legitimidad de un gobierno electo mayoritariamente y por ello podemos exigir a cambio que se nos reconozca como oposición legítima y democrática.
Ese reconocimiento de legitimidad mutua obliga al gobierno a acabar con su léxico ofensivo con el cual tilda de "golpistas", "terroristas" o "lacayos del imperio" a quienes no compartan la política oficial. Dejemos esas descalificaciones simplistas atrás, porque mas de cuatro millones de venezolanos, el 40 por ciento de los que votaron, se expresaron el domingo pasado en contra del proyecto del candidato re electo, es decir de su anunciado socialismo del siglo XXI. Esos venezolanos tienen el derecho a expresar su voz, su opinión y su disenso a través de todos los medios de expresión democrática que nos garantiza la constitución y las leyes sin descalificaciones ni amenazas. En síntesis, el reconocerle el triunfo al candidato del gobierno, no quiere decir que le estamos un dando un cheque en blanco sino todo lo contrario. Estamos anunciando una oposición combativa que luchará para que no se violen los derechos de quienes no compartan el proyecto del presidente y que se opondrá a quienes pretendan torcer el rumbo del país hacia modelos radicales contrarios a los valores de libertad arraigados en el espíritu de los venezolanos.
Por ejemplo, hoy aceptamos el triunfo pero a la vez le recordamos al gobierno, que la mayoría de los venezolanos rechazan un sistema parecido al cubano, igualmente rechazan el adoctrinamiento de sus hijos en los colegios y desean que se respete la propiedad privada. Nos encargaremos de que estos principios y valores compartidos por la mayoría, no sean atropellados en el nombre de una utopía trasnochada. Le recordamos al gobierno, que la mayoría de los venezolanos se avergüenzan de la utilización de listas como la Tascón y la Maisanta para segregar y coaccionar a quienes se oponen al gobierno. Nos encargaremos de que se denuncien estos crímenes contra la Constitución y contra todos los acuerdos internacionales en materia de derechos humanos. Si hablamos de eficacia hoy le recordamos al presidente electo que la mayoría de los venezolanos consideran que el gobierno anterior fracasó en proveer seguridad, vivienda y empleo mientras regalaba inconsultamente nuestros recursos en el exterior. Nos encargaremos por lo tanto de exigir un mejor desempeño porque el pueblo no puede seguir esperando.
La democracia es mucho más que el gobierno de las mayorías. Un sistema para ser democrático debe respetar los derechos individuales, los derechos de las minorías y debe ser capaz de evitar los abusos de poder vengan de donde vengan. En este sentido hay una larga batalla por delante. Nosotros no cesaremos nuestra lucha hasta que Venezuela logre una democracia de la cual nos sintamos todos orgullosos.

Ana Julia Jatar